Todo va perfecto, se podria decir que eres la persona más feliz del mundo, te sientes superior a su lado, tu vida es la mejor...
Y un día abres los ojos y te das cuenta de que ya no le tienes, de que él le pertenece a otra, de que él, solo te utilizó.
Piensas que tu vida ya no tiene sentido si no estás a su lado, te quieres morir por el simple hecho de que te sientes sola, apartada, sin su presencia.
Pero paras y piensas, ¿de que te sirve morir, si muerta tampoco le vas a recuperar?
Definitivamente, le necesitas en tu vida.
Pero pasa el tiempo y al final te acostumbras a vivir sin él, aunque le recuerdas. Recuerdas todos aquellos momentos con la persona que más amas de este planeta, sus besos, sus abrazos, sus caricias, esas sensaciones que experimentaste cuando le veías...
Y ya acostumbrada a esa forma de vida, se te olvida hasta su nombre, y esos recuerdos, solo son vagos en tu memoria.
Pero solo porque;
Crees que te has vuelto a enamorar.
Cada roce, te da escalofríos y cada mirada te hace volar.
Sientes cosas inexplicables, estás enamorada, de nuevo.
Sabes que no es fácil sentir lo mismo una y otra vez, pero eso no lo eliges tú, tu corazón se ocupa de eso.
Y después de que te arranquen el corazón mil veces, tu quieres seguir intentandolo, quieres seguir adelante sin importarte cuantas veces tengas que afrontar la necesidad de enamorarte 80 veces más, quieres robarle el corazón a alguien para usarlo de broche en el tuyo, quieres amar otra vez.
Pero amar de verdad, quieres, necesitas, enamorarte.
Porque es una forma de vivir, yo diría que es mi forma de vivir.